En la década de los 80, un joven realizador llamado Sam Raimi nos puso los pelos de punta con una terrorífica película en la que unos jóvenes veintiañeros se van de vacaciones a una cabaña del bosque y allí encuentran un mal enterrado durante siglos.
Es un argumento que no es que sea muy original, pero en su momento estuvo muy bien y tuvo a los espectadores de la época bien cogidos a los brazos de las butacas e inició una trilogía en la que el terror se unía con el humor irreverente de manera muy atractiva.
Esta próxima primavera se estrenará el remake de Evil Dead, una actualización del clásico, que solo nos permite una esperanza. Raimi está a bordo del proyecto, junto a Bruce Campbell y Robert Talbert.
No hay comentarios:
Publicar un comentario